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Susana Norberto Cristina Carlos

domingo, 30 de mayo de 2010

Melania Perez


Melania Pérez

Melania Perez siendo adolecente ingresa artisticamente en la

actividad profecional al ser convocada para integrar Las Voces

Blancas a fines de la década de 1960.

Este conjunto vocal se destacó por su particularidad armonica

siendo Melania con su voz quien puso color folklorico a dicho grupo.



Numerosos logros obtiene este conjunto, grabaciones en un importante sello, giras por todo el país y el exterior, consagrándose en Cosquín como grupo vocal. Con la zamba "Pastor de Nubes" obtienen el primer premio en el Festival Odol de la Canción emitido por Canal 13.

Melania, estudia canto con la profesora española María Contreras, toma cursos de fonoaudiología paralelamente a su actividad folclórica, ingresa al Coro de la Facultad de Arquitectura de la UBA .
Ya desvinculada de las Voces Blancas regrersa
a Salta para ingresar al cuarteto vocal "Vale
cuatro" armonizado y dirigido por Gustavo
"Cuchi" Leguizamon actuando en diversos
escenariosprovinciales en el año 1972.






Título

01 Tonada popul. de La Quiaca (Recop.Leda Valladares)
02 Cacique Catan(Cocomarola-Rivero)
03 Zamba de Lozano(Leguizamon-Castilla)
04 Chaya popular del nordeste argentino (Recop.Leda Valladares)
05 El alazán (Del Cerro,Yupanqui)
06 Canto a la Telesita (R.Valladares,J.Moreno)
07 Un día de tus días (Los Jaivas)
08 Zamba del romero (R.Valladares,Castilla)
09 Vidalita del Ullúm (Recop.Isabel Aretz)
10 María va (A.T.Ros)
11La paciencia pobrecita (O.Alem-M.E.Walsh)
12 Vidala del nombrador (Falú,Dávalos)

En 1978 se conforma el "Dúo Herencia" junto a Hicho Vaca, logrando ubicarse entre los mejores exponentes del cancionero nacional, recibiendo el beneplácito de la critica especializada de diarios y revistas culturales de la Argentina.

El Dúo Herencia realiza recitales en todo el país, graba en el sello Odeón, obtiene la mención consagratoria en Cosquín 1981. En la edición especial de: "Las Joyas de la Música Argentina" en 1985, integra junto a consagrados valores del folclore nacional, la mencionada edición. Realiza giras en el norte argentino con el espectáculo "La Gente de Uno" junto a los destacados creadores tales como: Manuel Castilla, Walter Adet, Raúl Aráoz Anzoátegui, Carlos Hugo Aparicio, Jacobo Regen, Gustavo "Cuchi" Leguizamón. José Juan Botelli, Patricio Giménez

Acaecido el fallecimiento de Hicho Vaca, Melania retoma su actividad artística (año 1996) a instancia de amigos, familiares y gente del arte.
Escuche aqui su único disco grabado

Para compartir:
http://www.divshare.com/download/11537430-8f1

jueves, 13 de mayo de 2010


Manuel J. Castilla

Disciplina artística: Literatura Biografía: Manuel J. Castilla nació en la casa ferroviaria de la Estación de Cerrillos (Salta), el día 14 de agosto de 1918.

Realizó estudios primarios en la Escuela Zorrilla para luego estudiar el secundario en el Colegio Nacional de su provincia natal.

Se dedicó al periodismo y las letras. Es uno de los escritores fundadores del grupo "La Carpa". Además de sus colaboraciones en diarios y revistas nacionales, publicó los siguientes poemarios:

Agua de lluvia (1941), Luna Muerta (1944), La niebla y el árbol (1946), Copajira (1949,1964, 1974), La tierra de uno (1951, 1964), Norte adentro (1954), El cielo lejos (1959), Bajo las lentas nubes (1963), Amantes bajo la lluvia (1963), Posesión entre pájaros (1966), Andenes al ocaso (1967), Tres veranos (1970), El verde vuelve (1970) y Cantos del gozante (1972), Triste de la lluvia (1977), Cuatro Carnavales (1979). También publicó un texto en prosa: De solo estar (dos ediciones en 1957) y el libro Coplas de Salta (1972, con prólogo y recopilación de Castilla).

En 1957 obtuvo el Premio Regional de Poesía del Norte (trienio 1954-56, Dirección General de Cultura de la Nación), por su libro Norte adentro fue galardonado con el Premio "Juan Carlos Dávalos" para obras de imaginación en la producción literaria (trienio 1958-60, Gobierno de Salta) por el poemario El cielo lejos, y con el Premio del Fondo Nacional de las Artes (Mendoza, Trienio 1962-64) por su libro Bajo las lentas nubes. En 1967 recibió el Tercer Premio Nacional de Poesía por su obra Posesión entre pájaros. Entre otras de sus más importantes distinciones se incluyen el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (1973), el Primer Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación (trienio 1970-72) y el Primer Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación (trienio 1973-75). Falleció en Salta, el 19 de julio 1980.

En la escritura de Manuel J. Castilla convergen narración, poesía y mito. En el libro De sólo estar, la estructura prosaica y la intensidad lírica condensan la presencia de los mitos del tiempo y del carnaval. La línea de conciencia social trazada por Castilla en su producción lírica y narrativa es fundante en la literatura del NOA y posteriormente otros escritores retomarán esa problemática, como Héctor Tizón, Daniel Moyano, Francisco Zamora o Carlos Hugo Aparicio.


Fuente: www.portaldesalta.gov.ar

miércoles, 12 de mayo de 2010


Gustavo Leguizamón

Disciplina artística: Música folklórica

Biografía:

El Cuchi Leguizamón fue un hombre culto y sensible que supo encauzar sus impulsos estéticos a través de la música. Sobresalió como ejecutante de piano y compositor, pero también fue poeta, abogado, profesor y agudo crítico social.
Nació a las once horas y cinco minutos de la mañana de un 29 de Septiembre de 1917 en la ciudad de Salta. Hijo de José María Leguizamón Todd y María Virginia Outes Tamayo. Descendiente de Dña. Martina Silva de Gurruchaga, criolla de hacha y tiza que peleó en la Batalla de Salta, considerada heroína de la Independencia.

Hijo de un contador fanático de la ópera y de una mujer que heredó la costumbre de silbarles a los pájaros para que la siguieran, Gustavo Leguizamón es un arquetipo al que reverenciaron los ricos y los pobres, la izquierda y la derecha, el apetito y las ganas de comer. Pero, ¿cuál fue el secreto de esta magia? La respuesta, acaso se pueda rastrear en su propia historia.

Tenía meses apenas y a su madre le preocupaba su delgadez. Fue en esa época que a Doña María Virginia le ofrecieron unos chanchos para ver si podía comprarlos. "¡Pero están flacos como este cuchi!", dijo mirando a su hijo. En ese instante Leguizamón quedó rebautizado: desde entonces y para todos sería El Cuchi, vocablo que en quechua quiere decir precisamente chancho o cerdo, pero al que en Salta se le otorga un significado no peyorativo sino simpáticamente cómplice.

Como padecía de sarampión, a los dos años su padre le regaló una quena, con lo cual lo hizo musiquero antes casi de que aprendiera a hablar. Su familia cuenta que pronto le arrancaba al instrumento EL BARBERO DE SEVILLA casi íntegro. Después, siempre de oído, la emprendería con la guitarra y el bombo, hasta que acabó en el piano.

Cuando tenía veinte años y debía resolver su futuro, ya era músico. Le comunicó a su padre que iba a estudiar Derecho, y el hombre se encrespó. Su idea era que fuera a París para perfeccionarse. El le giraría la mensualidad. El Cuchi, que se deleitaba con tener una historia al revés de los convencionalismos, no hizo caso y marchó a La Plata, donde en 1945 obtuvo el título de abogado.

No olvidaría jamás aquella estudiantina que lo llevaba a Buenos Aires a recalar en El Olimpo, un tugurio del Bajo donde se jugaba ajedrez. Allí conoció a Witold Gombrowicz, al que descubrió con unos botines rotosos pero inmensos. "El único que puede tener patas de ese tamaño -maquinó- es Ariel Ramírez". Y acertó, porque Ramírez le había regalado los zapatos al polaco. Cantó con el coro universitario, jugó rugby y después fue profesor de historia y filosofía, Diputado Provincial y ejerció durante treinta años la abogacía, hasta que decidió dejarla, porque "Estoy harto de vivir en la discordia humana. Me produce una gran satisfacción ver una vieja en el mercado tarareando una música mía. Una vez venía bastante enojado con todos estos inconvenientes que tiene la vida, y un changuito pasó en bicicleta, silbando la Zamba del pañuelo. Entonces lo paro y le pregunto qué es lo que silba: -No sé; me gusta y por eso lo silbo-, me contestó. Ya ves, ésa es la función social de la música".

En los cuarenta, cuanto tenía algo más de 25 años, trenzó una amistad entrañable con el poeta Manuel J. Castilla, el hijo del jefe de la estación de Cerrillos, a quien en una de sus obras mayores le diría: "Padre, ya no hay nadie en la boletería". Al Cuchi, muchas veces con letra de Castilla, le debe la música argentina y universal, zambas, chacareras, carnavalitos, vidalas inolvidables en las que habitan el amor, la tragedia, la miseria, el sarcasmo, la ternura.

Era un enamorado de la baguala ("Toda gran zamba encierra una baguala dormida: la baguala es un centro musical geopolítico de mi obra") pero también de Bach, Mahler, Ravel, Stravinsky, Schönberg y sobre todo de Beethoven, al que definió con sabiduría como "definitivo". Pero no se quedó ahí, también admiró a otro genio argentino, Enrique Villegas, y a Chico Buarque, Milton Nascimento, Vinicius ("Las corrientes de música popular americana más importantes están en Brasil") y Ellington. Capaz de organizar en Salta primero y en Tucumán más tarde conciertos de campanarios (literalmente, pues el sonido lo proveían los bronces de las iglesias), es cierto que Leguizamón saltó sobre el pentagrama y pulsó cuerdas, digitó teclados, sopló en maderas, cobres y cuernos, como se escribió alguna vez, a pura oreja. La prueba es que intentó también un concierto de locomotoras, fascinado por "ese instrumento musical maravilloso que tiene fácilmente dieciocho escapes de gas que son sonidos y un pito con el cual se pueden hacer maravillas, por no contar su misma marcha". Al principio -hasta hizo fundir una quena para agregarla a la máquina-, los ferroviarios lo miraban como a un bicho raro. Después se entusiasmaron. Los maquinistas lo saludaban con el saludo sonoro de la locomotora, que además le enseñaron a plasmar.

En tiempos de Arturo Illia, Gustavo Leguizamón fue diputado provincial extrapartidario y en tiempos del gobernador Roberto Romero, asesor cultural de la provincia. Fue entonces cuando embistió con mayor fiereza contra una burocracia sorda que impedía importar pianos y protagonizó en la Legislatura debates memorables para propender al descongelamiento cerebral.

Capaz de respetar a Churchill tanto cuanto despreciaba a Thatcher, Malvinas fue para él una herida abierta pero no ciega, porque supo adjudicar responsabilidades cuando se preguntó por qué fuimos y no peleamos. Impensable en Buenos Aires, Leguizamón- que mascaba hojas de coca, y defendía la costumbre- fue parte del paisaje de Salta, a la que amó profundamente, desde los olores de sus yuyos secos hasta el aire que viene de la quebrada escondida por la cual Belgrano sorprendió a los españoles. Se casó con Ema Palermo, teniendo cuatro hijos de ella: Juan Martín(1961), José María(1963) Delfín Galo(1965) y Luis Gonzalo(1967).

Es autor de las zambas más famosas y que representan a la cultura musical de Salta., la música popular ; además de haber compuesto obras populares es un compositor que ha contribuido con su talento y su expresión al acervo cultural salteño. Sus obras son características por su armonía y ritmo por su riqueza melódica, su temática musical. Escribió entre otras : Zamba del Pañuelo, del Mar, La Panza Verde con Jaime Dávalos, Chacarera del Expediente, Carnavalito del Duende, , Zamba del Argamonte (Castilla), Bajo el azote del sol (Nella Castro). Su musicalidad y asonancia fue única y componía algunas de sus obras a la medida de la interpretación del Dúo Salteño con quien mejor acuñó las disonancias que emergían como duendes traviesos de las melodías. Su simpatía y espontaneidad (ocurrencias) brotaban a borbotones en la cotidianeidad Salteña.

Ganó numerosos premios por su labor artística : Premio SADAIC, Premio Fondo Nacional de la Artes. Compuso una obra que Virtu Maragno la estrenara con la Orq. Sinfónica de Santa Fe, es su Preludio y Jadeo, compuso la música para la película La Redada.

Pero Leguizamón poco a poco se fue apagando, perdiendo primero la memoria- olvidó hasta cómo tocar el piano- luego la razón y finalmente la vida. Murió en Salta, la ciudad que le había visto nacer y pasar en ella toda su existencia, a las cuatro y media de la tarde de un 27 de Septiembre del 2000, dos días antes de que pudiera cumplir los 83 años de edad.

Fuente: www.portaldesalta.gov.ar

sábado, 1 de mayo de 2010

Museo Orlando Fito Binaghi






El Museo del Círculo Criollo El rodeo
lleva el nombre de quien fuera su fundador y Director durante más de 50 años, Don Orlando "Fito" Binaghi. El Museo vive en todos los rincones de la Institución, hacia fines de los años 70 había alcanzado un muy buen nivel, y se encontraba entre las más importantes colecciones privadas del país. Pero en 1979 se decidió el remate de sus piezas para reunir el dinero necesario para la compra del actual predio, ya que fue desalojado de las tierras que ocupaban, por Ley, en la localidad de El Palomar. Por aquella época contaba con importantes recados (por ejemplo uno auténtico de la época de Rosas); gran cantidad de carruajes antiguos, diligencia, carreta, landó, milor, etc.; una importante colección de armas y otra de métodos de iluminación del Buenos Aires de Ayer. Actualmente está retomando el nivel pero hay piezas irrecuperables.

El Museo exhibe hoy gran cantidad de objetos que hacen a nuestra historia y a nuestras tradiciones: una carreta, una chata, un landó; en el Rincón Sanmartiniano uniforme y montura de Granadero y una réplica del sable corvo del General San Martín; Documentos antiguos; cuadros de motivos gauchescos; una colección de armas y otra de billetes y monedas; entre otros.

Visite esta prestigiosa institución tadicionalista
y conozca este importante museo.
Es una recomendacion de COMO LA RAMA A LA FLOR.

Conozca el Museo