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Susana Norberto Cristina Carlos

domingo, 24 de octubre de 2010

Luis Landriscina


Clarin:20 de enero 2010

Luis Landriscina: "Yo soy chaqueño, pero nací en Cosquín
Entrevista 50 años del festival El cuentista regresa al escenario especialmente para celebrar el medio siglo del encuentro folclórico más importante del país. Y cuenta cómo fue su debut. El festival larga hoy, con un gran homenaje a Mercedes Sosa.
Por: Gaspar Zimerman
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AYER Y HOY FUE UN PIONERO EN EL ARTE DEL RELATO. SU PRIMER COSQUÍN FUE EN 1964. "REGRESO AHORA POR EL CINCUENTENARIO ... ES UN FESTIVAL CON MÍSTICA, ES EL SUEÑO DE TODO CANTOR, MÚSICO, BAILARÍN O CUENTISTA QUE ANDE POR EL PAÍS".


Usted es como Soda Stereo: se retiró pero vuelve.

Pero yo no voy a seguir. Me retiré en 2005, es cierto, pero hago esto como una excepción, por el cincuentenario. Es un homenaje de una noche al festival al que le debo mi carrera. Porque yo soy chaqueño, pero nací en Cosquín. Si no hubiera ganado Cosquín, estaría arreglando cocinas en el Chaco.

Ocurrió en 1964: a último momento, por sugerencia de algunos funcionarios, la delegación que iba a representar al Chaco en Cosquín incluyó a un cuentista y recitador de 28 años que se había ganado cierta reputación en Villa Angela y alrededores. "Hice un poema autobiográfico, Casi gringo, en el que decía quién era yo y quiénes somos los chaqueños. Hace 46 años, decir en el escenario de folclore más importante del país que uno era hijo de gringos, era un atrevimiento rayano en la impertinencia. Todos querían ser parientes de Güemes. Pero le cayó muy bien al jurado y al público, que me interrumpió dos o tres veces con aplausos. Después, en medio de otros números de la delegación, salí a contar un par de cuentos. Y los del jurado, que un tiempo después se hicieron amigos míos, dijeron qué lástima, dijo un verso tan sentido y ahora se quiere hacer el gracioso. El problema que había entonces era que las delegaciones necesitaban tener a un gracioso arriba del escenario y entonces buscaban al más gracioso de los bailarines o los músicos, que se aprendía un par de cuentos recontraconocidos y le ponían algún acento provinciano. O se aguarangaban, y el jurado era muy estricto con eso. Pero conmigo se llevaron otra sorpresa: dije cuentos divertidos y oportunos, relacionados al Chaco, con un lenguaje de parroquia, que era donde yo había empezado. Gané el premio Revelación y con mi aparición se instituyó el premio Carmín Cosquín al cuentista o recitador. Pero al cuarto año lo declararon desierto, y no se entregó más. Tenían ese problema: yo siempre dije que la disciplina de escenario que más se presta para el mal gusto es el humor. No hay otra que la gente se anime a bastardear tanto. Y no hablo de decir malas palabras: a Pinti y Gasalla los disfruto. Pero cuando las dice un mediocre sin otro argumento ..."

¿El oficio de cuentista está en extinción?

Hay una tendencia al chiste, a acortar los tiempos. Los medios lo imponen así: algo rápido y gracioso. y yo soy de la otra vereda: por ahí lo gracioso está al final y ni te das cuenta. Siempre dije que el cuento es un viaje: si el viaje no es entretenido, el pueblo al que vas queda lejos. Ahora, para Cosquín la gente me está pidiendo cuentos de hace 20, 30 años.

Como si fuera un hit musical: saber el final no les importa.

Exactamente: lo que les importa es la narración.

Lo primero que dejó Landriscina fueron los festivales. "En el '74 retiré el equipo de la cancha, porque en ese entonces rivalizaban a ver quién transmitía el festival por la cadena más fuerte. Entonces tenía que hacer un repertorio distinto en Jesús María, Cosquín, Villa María ... Dije: si quieren que siga contando cuentos, tráiganme a los 89 tipos que le escriben a Bob Hope. Además, sobre 139 festivales, hacíamos 69 dobletes. ¿Sabés lo que es eso? Actuaba temprano en Gualeguaychú y me iba a Concepción del Uruguay ... y eran caminos de ripio, canto rodado. De octubre a febrero, a un auto le hice 75 mil kilómetros. Cuando llegaba a casa, mis hijos decían mamá, ahí viene ese hombre que duerme con vos. No los veía nunca. Al único festival al que seguí yendo de vez en cuando fue Cosquín".

¿Qué tiene de diferente Cosquín con respecto a otros festivales?

Tiene mística. Sigue siendo La Meca: el sueño de todo cantor, músico, bailarín o cuentista que ande por el país. Todos quisieran estar una vez en Cosquín. Salir al escenario, ver la plaza, sentir eso.

Landriscina aclara que está "retirado de los escenarios, pero no de la actividad": sigue trabajando en algunos eventos empresariales. Y que no perdió la pasión del "charlista". Habla de su huerta en Uruguay, de sus plantas aromáticas, de sus trabajos manuales, y muestra orgulloso las conservas de vegetales que él mismo envasa en la cocina de su chalet de Olivos. Enumera sus operaciones ("tengo varias entradas a boxes") y cuenta que en marzo tuvo que abandonar su programa de cable por consejo médico. "Pero no extraño el aplauso ni me voy a deprimir. Me retiré para que no me avanzara el Alemán. Para que no digan que ya no me acordaba de los cuentos. Que ya ni veía ni escuchaba ni hilvanaba, y que no me retiré a tiempo. Quiero ser como Los Chalchaleros: que la gente me recuerde como era en plenitud".«

1 comentario:

  1. LANDRICINA FUE Y SERA UNICO ES MUY DIFICIL QUE SALGA UN CUENTISTA Y RECITADOR COMO EL YO LO VI LA PRIMERA VEZ QUE ACTUO EN COSQUIN Y MUCHAS VECES MAS Y NUNCA PERDIO SU GRACIA Y SU CALIDAD

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